viernes, 26 de octubre de 2007

Cuando el cerebro se atrofia

Hay días (en realidad, muchísimos días) en que las ideas se rebelan, se aferran al cerebro como pitbull a yugular y gritan "¡hoy no quiero salir!". Y cuando eso nos pasa en clase, simplemente, hacemos cualquier cosa, como ponernos a escribir estupideces encima de los demás. Sucoflaco, que todavía no puede superar su obsesión por una bella compatriota mía, dejó una dedicatoria firmada en mi brazo.

(Brazo: "Señorita Laura, regálele un carrito sanguchero a este pobre ser".)

2 comentarios:

Unknown dijo...

mira, la señorita lau tiene fans!

Anónimo dijo...

tan bello mi amorcito

amo tu brazo tmabien =D

ven puess te extraño!!