domingo, 28 de octubre de 2007

Noche de ley seca

Fotoresumen de la vigilia previa a la jornada electoral de hoy.


22:15 hrs. / Ruy's Penthouse: El 7 meses postergado asado en casa de Ruy por fin se hacía realidad. Palmas para el asador y su técnica del espiral para prender la parrilla. Palmas para el español que seguía comiendo cuando todos estábamos derrotados. Y no palmas para el ecuatoriano que con 1 Cuba Libre ya bailaba "No tiene talento pero es muy buena mosa..." . Ruy, de corazón, deja la publicidad y dedícate al asado.

03:49 hrs. / Dpto. frente a la casa de Ricardo Darín: Dentro de lo alucinante que estaba el depto de mi amigo Sebas, mi celular se fijó especialmente en este cuadrito. Después de darle al daiquiri de duranzo, al de piña, al de kiwi, otra vez al de durazno, al whisky y al speed con vodka, le sacas foto a cualquier cosa. Queda pendiente la misión para sacarnos la foto con Ricardo.

06:55 hrs. / Caminando a casa después del café: "Chicos, si se sientan afuera no les puedo ofrecer alcohol, pero si se sientan adentro, sí", nos decía la camarera mientras el policía pasaba a 2 metros de nosotros. No hay país en el que valga la ley seca. Igual, un vaso más hubiera sido de necios. Juan, en un matutino brote de conciencia cívica, quería ir a votar y de paso llevar a su amigo.

viernes, 26 de octubre de 2007

Cuando el cerebro se atrofia

Hay días (en realidad, muchísimos días) en que las ideas se rebelan, se aferran al cerebro como pitbull a yugular y gritan "¡hoy no quiero salir!". Y cuando eso nos pasa en clase, simplemente, hacemos cualquier cosa, como ponernos a escribir estupideces encima de los demás. Sucoflaco, que todavía no puede superar su obsesión por una bella compatriota mía, dejó una dedicatoria firmada en mi brazo.

(Brazo: "Señorita Laura, regálele un carrito sanguchero a este pobre ser".)

¡Salimooos!


De un momento a otro, el sol se arrebató y salió para destruir al invierno con sus rayos blondos despampanantes, sus 28 graditos de puro calor y sus chicas lindas ligeras de ropa. En primavera la gente se mueve, la gente sale, la gente fuga en masa el fin de semana. Y como no hay playa, fugan al campo, al country, a donde sea. Llegas al peaje y dejas tu mano caer como una piedra sobre la bocina del auto, porque si las colas se hacen largas levantan las barreras y pase paaaase no más para todos. Qué lindo país.

domingo, 21 de octubre de 2007

Riesgo de asfixia





Siempre he dicho que ser petizo tiene sus ventajas (aunque no tantas como tener cara de niño). Pero nunca tomé en cuenta que dentro de las desventajas estaba una que dice "Alta probabilidad de morir asfixiado y/o aplastado en un concierto de Soda Stereo".

Viernes por la tarde, cerca de las 4. Los alrededores del Monumental eran un mercado de souvenirs (¿quién compra un disco de vinilo pintado antes de entrar a un concierto?). Inmediatamente rezamos para que la cola que veíamos no fuera la nuestra. Y no era. La nuestra ya le daba la vuelta al estadio. Grande mi amigo Pato que apareció con el salvador "Vení, metete aquí con nosotros". Dos horas de cola ahorradas. Uno avanzaba y encontraba más vestigios de la espera. Botellas de agua, de Coca, bolsas de pan, diarios, un 7 de corazones, un 2 de bastos español y una colchoneta. Según Pato, había gente ahí desde el jueves.

5:30pm aprox. Entramos. La cancha aún estaba bastante vacía así que avanzamos hasta quedar a unos 30 metros del escenario, tirados a un lado. Y a sentarse a esperar, mientras me pedía un pancho de rigor (momento oportuno para comentar que me había ido sin almorzar).

La espera fue cada vez más angustiante. La gente seguía entrando y seguía sentándose. Cada 30 minutos (en una reacción en cadena incomprensible) todos nos parábamos y corríamos unos metros hacia el escenario. O sea, cada vez estábamos todos más pegados. Hasta que en una adelantada la gente no se sentó más. 1 hora después comenzó a faltar el aire. Los videitos de la previa se volvieron objeto de pífeas y botellazos. Otra hora más así. En compensación (¡oh casualidad!), habíamos quedado estratégicamente posicionados junto a dos chicas que estaban solas. Chamullo malintencionado hasta escuchar la palabra "dieciseis" salir de sus bocas.

Hasta que por fin (como diría luego también Cerati), comenzó. En ese momento, comprendí que, realmente, soy pequeño. No ver más que la espalda del de adelante era lo de menos. La presión entre los cuerpos era tal que si tenías los brazos abajo no podías subirlos y si los tenías arriba no podías bajarlos. La masa se había convertido en un solo cuerpo y cada movimiento era una lucha por sobrevivir, por seguir apoyado en el de tu costado, por no tropezar, por mantenerte de pie y no morir aplastado.

El desfile de asustadas, mareadas, vomitadas, desmayadas y sus respectivos novios comenzó al segundo acorde de guitarra. Yo sólo pensaba "Aguanta conchatum...". Al medio de la segunda canción, cuando veía mi futuro más incierto que nunca, escuché la voz de Juan que me gritaba "Chato, tenemos que salir de este mierdero". Volteé e intenté salvar a una de las niñas, que me dijo "Nos quedamos, nos quedamos". Ah bueno, jódete sola. Salir del ojo del huracán fue otra lucha contra la marea. Poco a poco llegaría el aire, el espacio y el disfrute en medio de la gente que saltaba pero sin riesgo de muerte. 24 horas después, ya solo queda un jodido dolor de piernas.

Como dije al inicio, ser petizo tiene sus desventajas. A Zeta Bosio lo ví un par de veces cuando se acercó a mi lado del escenario, a Cerati le llegué a ver el sombrero en mi máximo momento de empinación y de Charly Alberti sólo vi las vaquetas volando hacia el público al final del concierto. Para lo demás, excelente estuvo la pantalla gigante. Ausencias grandes sólo las de "Trátame" y "El Rito". Sonido impecable, un montaje alucinante y unas luces para caerse de culo. Ojalá lleven lo mismo a Lima. Vale totalmente el riesgo de asfixia.

martes, 16 de octubre de 2007

Un día como hoy


Hace tres años el chato debutaba con el primer equipo del Barca. Seguro que no le van a dar el Balón de Oro, pero nadie se va a olvidar que tres años de carrera y veinte de edad bastaron para ser candidato. Tremendo.

lunes, 15 de octubre de 2007

Cómo nos gusta joder

Merci monsieur Michael

¿O se escribirá Michelle? En fin. Mil gracias reiteradas al señor Juillerat, padre de mi amigo Vincent (aunque eso se deduce fácilmente de la foto). No sólo se portó con las entradas, sino también con el vino post triunfo y una gorrita que guardaremos con cariño. En todo el día no nos entendimos más que "oui", "coca" y "rugby", pero las señas y la mímica de algo sirvieron.


domingo, 14 de octubre de 2007

Perú 0 - Parag... Zzzz...

"Paraguay estaba mejor cuando vino por última vez a Lima".
Federico Arias - Delantero de la selección paraguaya
(elcomercio.com.pe)

Por ende... ¿Perú está hoy peor que entonces?

APARENTEMENTE, SÍ.

Volvió el fútbol

Qué divertidas y entrañables son esas maratónicas fiestas del deporte rey llamadas "Eliminatorias". Dos interminables años de fútbol en los que, una vez por mes, los países hermanos de Sudamérica se encuentran para cantar sus himnos, putear el del otro y renovar nuestras históricas amistades. Y claro, también para aspirar a la madre de todas las fiestas, esa orgía futbolística llamada Mundial. Bacanal, desde luego, utópico para algunos.

Al poco tiempo de llegar a esta ciudad descubrí que los únicos equipos por los que realmente me nace pujar, reír, sufrir y llorar son 1) Mi eterno Universitario de Deportes (¡ra ra ra!) y 2) Mi querido FC Barcelona. Obvio que por la blanquiroja también. Sobre todo sufrir. Pero acaba de terminar el partido con Paraguay, así que ese tema lo abordaremos después. A lo que iba. Aunque siempre simpaticé algo con River, el fútbol local argentino simplemente NO ME MUEVE. ¿Boca? Ni cagando. Y menos con Riquelme. Así que como aquí no tengo equipo (cosa que, por cierto, me gusta) y como por sobre todo soy hincha del buen fútbol, reservé mis expectativas y mi garganta para la selección argentina. En resumen, ver a Messi jugar es un deleite para la vida, Mascherano es un crack (queda pendiente publicar un aviso publicitario que pinta perfecto lo que juega ese tipo) y Zanetti... no te mueras nunca Zanetti. Cuando el fútbol en un país es una fiesta, como aquí, pues simplemente te queda divertirte. Lástima que los goles fueron del insoportable de Román. Habrá que seguir soportando a los que cantan su nombre y a la gente de Fox.



martes, 9 de octubre de 2007

lunes, 8 de octubre de 2007

A las carreras (Versión 2)

Ir a ver las carreras tiene algo de especial. Un no sé qué que las hace diferentes. Obvio que la cosa en el palco VIP de uno de los equipos es mucho mejor que en las graderías del pueblo con el sol achicharrándote la cabeza, pero no me refiero a eso. Hay algo en el sonido de los motores, en la acelerada de la partida, en la puja de un auto cuando está apunto de pasar a otro, o en el momento en que algún piloto destroza su auto. O el de otro. Claro que todo eso, con palco, ingreso a boxes, anfitrionas, promotoras, desayuno, almuerzo, trago, todo gratis y a discresión, pues, sí, se hace un poquito más interesante.


A las carreras (Versión 1)

Estar parado durante una hora viendo a un montón de autos dar vueltas a la velocidad del pedo nunca me llamó demasiado la atención. Ahora, ver pasar los mismos autos, a la misma velocidad, pero con la pulsera VIP en tu muñeca... eso es OTRA cosa. Que viva el automovilismo.





Here comes the sun

miércoles, 3 de octubre de 2007

Este me gustó

Bien inaugurado

El sábado pasado hicimos por fin la postergada inauguración de nuestro departamento. En resumen, no pude pararme de mi cama hasta las 8:30pm del domingo. Las otras 23 fotos que están en mi cámara no son publicables.



Pieza de colección

Hace ya algunas semanas alguien en casa dijo "Sería bueno tener algo donde poner las chelas mientras vemos el fútbol". Osea, una mesa de centro. Pero como tenemos una artista en la familia, nos ahorramos la compra. Nuestra mesa roja, en madera y cajón de frutas, es una pieza única y, sobre todo, interactiva: Los usuarios pueden contribuir en la constante creación de la obra dejando manchas de comida y marcas de humedad cada vez que ponen botellas y vasos encima. También es absorvente. Una maravilla del diseño. Gracias reiteradas a la autora (no olvides que te falta pasarle una segunda mano a la base).

Insomnia eléctrica

3am. Los bruuuuum se repiten sin cesar, uno después de otro y cada vez más fuertes, como si un avión estuviera aterrizando en el techo del edificio. Por si eso fuera poco, los flashes albicelestes (argentinísimos hasta para sus tormentas son aquí) se cuelan por la ventana de mi cuarto y me blanquean la vista hasta con los ojos cerrados. Si el espectáculo no me iba a dejar dormir, al menos una foto tenía que salir a tomarle. Cosa divertida las tormentas. Claro, siempre y cuando a una de esas rayitas azul eléctrico no se le ocurra caer sobre la manzana de tu casa y dejarte sin luz.