sábado, 15 de setiembre de 2007

Home sweet home

No siempre fue así, pero desde hace algunos años venía pensando que me gustaría mucho vivir con un par de amigos en mi primer departamento. Conforme pasó el tiempo la idea me fue gustando más, sobre todo porque cada vez estaba más seguro de que prefería compartir mi depa que tenerlo para mí solo. Solo no, ni cagando. Muy aburrido. Muy tela. Muy solo, pues. Recuerdo incluso haber alucinado las juergas que haríamos cada fin de semana, las peleas por la privacidad y los desastres en la cocina. De un momento a otro, sin querer y sin darme cuenta, la alucinada se volvió realidad. Y aunque ahora prefiero mil veces tener un depa limpio y ordenado antes que una juerga destructiva, la cosa resulta tan buena como la imaginé. Foto panorámica obligatoria para la presentación en sociedad de nuestro depto (ese sofá curvo es lo máximo), junto a una foto de los felices residentes (y Michella, nuestra invitada con cama dentro).

2 comentarios:

Unknown dijo...

yo tb quelooooooo

si me lo alucino mucho se hará realidad??

Mario Herrera dijo...

Por ahí que si se lo pides todos los días a la Sarita se te hace.