La continuación, realmente épica, del lindo comercial Hapiness Factory de Coca Cola.
viernes, 28 de setiembre de 2007
martes, 25 de setiembre de 2007
La lesión de Makelele
Luego de dos partidos consagratorios en los que atajó de todo y una última fecha en la que, como nunca, marcó tres goles, el gran Makelele (osea, yo) venía dispuesto a ratificar su título de Revelación del Año, ya sea como puntero mentiroso, como N°5 destructor (haciendo honor a la camiseta del Real Madrid que odio pero que uso todos los lunes porque es la única que tengo) o como arquero. Sin embargo, a los cinco minutos de arrancado el partido, un choque de rodillas con un rival dejó al jugador del momento retorciéndose de dolor en el piso y lo obligó a salir rengueando de la cancha. Intentó volver a los pocos minutos, esta vez para ubicarse en su casi imbatible posición de guardameta, pero cada mano a mano no sólo terminaba en gol del equipo rival sino en un nuevo dolor para la rodilla derecha. Así, la joven (???) promesa (?!?!?!) dejó definitivamente el campo de juego. Los médicos del equipo ordenaron hielo y como yo no sé nada de lesiones, les hice caso. Esperemos estar bien para reaparecer en la próxima fecha. Dios quiera que no sean los meniscos, menos los ligamentos, y mucho menos la edad.
¡La amo señorita Laura!
Este es el buen suco flaco, Pablito, de Underground, mi mejor (en realidad, único) amigo de la hermana república del Ecuador. Más popularmente conocido como "El Chucha" y eternamente recordado por su célebre "Yo leí en un restaurante que decía Sale con Fritas y pensé que las papas estaban en oferta". Frecuente goleador de nuestros partidos de fútbol y apasionado fan de Laura Bozzo. Desde pequeño le enseñaron geografía con mapas truchos y por eso en cada clase me reclama parte de territorio peruano. Vanalidades geopolíticas que no nos incumben. Nada que no podamos superar con un par de chelas bien heladas. ¿Verdad, Pablito?... ¿Pablito?
sábado, 15 de setiembre de 2007
Home sweet home
No siempre fue así, pero desde hace algunos años venía pensando que me gustaría mucho vivir con un par de amigos en mi primer departamento. Conforme pasó el tiempo la idea me fue gustando más, sobre todo porque cada vez estaba más seguro de que prefería compartir mi depa que tenerlo para mí solo. Solo no, ni cagando. Muy aburrido. Muy tela. Muy solo, pues. Recuerdo incluso haber alucinado las juergas que haríamos cada fin de semana, las peleas por la privacidad y los desastres en la cocina. De un momento a otro, sin querer y sin darme cuenta, la alucinada se volvió realidad. Y aunque ahora prefiero mil veces tener un depa limpio y ordenado antes que una juerga destructiva, la cosa resulta tan buena como la imaginé. Foto panorámica obligatoria para la presentación en sociedad de nuestro depto (ese sofá curvo es lo máximo), junto a una foto de los felices residentes (y Michella, nuestra invitada con cama dentro).
viernes, 7 de setiembre de 2007
Ay, lo que uno encuentra en su celular
Punta Negra, sábado 18 de febrero de 2006. Antes de los gorros de charro sólo habíamos pasado por dos caja de chelas en la playa. Después de los gorros de charro vino el torneo de taco, la travesía al campeonato nocturno de tabla (con perdida y enterrada de auto en la arena incluída), la llamada de auxilio a mi viejo, la desenterrada del auto con la ayuda de toda la familia (incluyendo la enterrada de un segundo auto), la llegada al campeonato de tabla cuando éste ya había terminado, el viaje hasta Asia con el auto repleto de primos, el regreso de Asia corriendo a 140 por hora y esquivando autos completamente sampado, la de borrachos necios estacionados en el parque con las puertas abiertas y la música a full, el totalmente absurdo y felizmente frustrado regreso a Asia a las 5:30am y la terca de comprar hasta la última botella de cerveza que quedaba en el kiosko para llevárnosla y terminarla en la casa a las 8:30am. Ay Gino... ¿por qué habremos sido tan ebrios?
martes, 4 de setiembre de 2007
¡Dame tu fuerza, Pegaso!
Muchas gracias a mi amigo el Chino Cok por mostrarme siempre pastruladas tan... tan... en fín. Eso sí, la cosa quedaba mucho mejor si a él le daban uno de los protagónicos.
Nos mudamos
Luego de meses de búsqueda, de frustración y a pocos días de darnos por vencidos, encontramos la joya que todos quieren: Algo bueno, bonito y barato. Y bueno, también básico. Chiquito pero acogedor, así será nuestro nuevo bulín, al menos hasta fin de año. Fueron seis buenos y bonitos meses en El Salvador Hostel & Drinking House. Claro, excepto el mes que tuvimos a la loca viviendo en el cuarto de al lado (no Michella por si acaso... aunque esa también está loca... la del otro lado sí estaba loca-loca), pero esa es otra historia. Ayer me dí cuenta de que nunca publiqué una foto tomada dentro de la guarida. Y como mi madre ya la conoció en persona y no existe el miedo a que se desmaye al verla por Internet, despido mi estadía en el hostel con una foto para el recuerdo. Un humilde intento de vista panorámica de lo que, hasta hoy, veían mis ojitos al despertar cada mañana. Gracias, El Salvador. Hiciste justo honor al nombre. Los amigos, ya saben que tienen al menos un sofá donde caer ebrios.
sábado, 1 de setiembre de 2007
La chica de la lámpara
Mis disculpas a los fans (por si hay alguno). Estoy más desaparecido que de costumbre, pero tengo justificación médica: Me estoy rompiendo el culo con la escuela. Ya estamos septiembre y la carpeta sigue vacía, así que es lo justo. Por mientras, les dejo un regalito. No sé ustedes, pero a mí la chica de la lámpara me cautivó.
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