La temporada de despedidas continua, inexorable y sollozante. Vivirla forma parte de la experiencia de pertenecer a esa comunidad bizarra a la que llamo "Colonia Multinacional de Jóvenes Estudiantes Autoexiliados". Y te puede tocar vivirla de dos formas. Uno (como la mayoría), viajas a tu país - temporal o definitivamente - en busca del reencuentro con la familia, con los amigos, con las costumbres y con los engreimientos a los cuales sólo tu ansiosa progenitora - desesperada por retomar su rol protagónico de mamá gallina - está dispuesta a ofrecerte. O, por otro lado (como yo), puedes quedarte y despedir a todos los que se van. Cuando te quedas queriendo, las despedidas no son feas. Es más, hasta un gusto agradable tienen escondido en la idea del casi seguro reencuentro. Pero cuando te vas, no importa si es queriendo o contra tu voluntad, la despedida se pinta con un poco más de gris. Quizá sea porque para el que parte la despedida es el final de una etapa, mientras que para los que se quedan el camino, simplemente, sigue. Todo final es también un comienzo. Y lo nuevo siempre nos da miedo. Aunque sea un poquito.
Vincent y Michela, los mejores amigos y personas que conocí en lo que llevo de esta desaparición por tierras gauchas, pusieron fin a una etapa hoy por la tarde. Pero vaya que comienzan una nueva también. Y aunque las distancias e incluso los océanos nos vayan a separar (Dios sabe por cuánto tiempo), espero que ambos sepan que estaré con ellos en el poquito o mucho miedo que venga. Un solo abrazo para los dos, muchachos. Ahí nos vidrios.
Vincent y Michela, los mejores amigos y personas que conocí en lo que llevo de esta desaparición por tierras gauchas, pusieron fin a una etapa hoy por la tarde. Pero vaya que comienzan una nueva también. Y aunque las distancias e incluso los océanos nos vayan a separar (Dios sabe por cuánto tiempo), espero que ambos sepan que estaré con ellos en el poquito o mucho miedo que venga. Un solo abrazo para los dos, muchachos. Ahí nos vidrios.
3 comentarios:
michellaaaaaaaaaaaaaaa
ahhhhhhhhhhhhhhh!!!
gracias chato por las excelentes tomas.... y, por el scottish whisky...
el scotiabank y el scotti pippen..
Hoy cuando abrí el blog y encontré que habían dejado 1 comentario a este post, instintiva e inmediatamente pensé... "Ese es Juan Pablo comentando sobre la calidad de las tomas", jajaja.
Oigan "calidad de las tomas" como insisten en exponer los momentos de intimidad amical en la red. c'est increible!
Publicar un comentario